• Máximo San Macario lamenta que Miguel Ángel de Vicente se esconda “detrás de la diputada delegada de Prodestur, Magdalena Rodríguez, y no explique en primera persona por qué firmó la resolución que se aprobó en la Junta de Gobierno del 13 de octubre viendo que había concedida una ayuda a un establecimiento del diputado popular César Buquerín”. ¿Cómo pude decir el señor Buquerín que no sabía que había pedido la subvención?. 
  • “Es difícil creer que el señor Buquerín no reconociera en el listado que recoge la Resolución el nombre de su establecimiento entre los agraciados, a no ser que su labor como miembro del equipo de gobierno se limite a ser un mero convidado de piedra y ni siquiera se lea ni conozca a fondo los temas que gestionan sus compañeros”.
  • “Lejos de la humildad y la asunción de responsabilidades que exigía el momento, el señor Bravo optó por los lamentos grandilocuentes y las florituras verbales para intentar, no solo ocultar los verdaderos hechos (solicitó una subvención a sabiendas de que no podía hacerlo), sino a proferir descalificaciones con las que él mismo se retrató”, lamenta San Macario. “Y por ello exigimos al Presidente de la Diputación que reproche semejante comportamiento de su vicepresidente.

Segovia, 9 de noviembre de 2021.-  Máximo San Macario lamenta que Miguel Ángel de Vicente se esconda “detrás de la diputada delegada de Prodestur, Magdalena Rodríguez, y no explique en primera persona por qué firmó la resolución que se aprobó en la Junta de Gobierno del 13 de octubre viendo que había concedida una ayuda a un establecimiento del diputado popular César Buquerín”.

“El señor de Vicente demuestra una irresponsabilidad de gran calado al querer desviar la atención sobre el foco principal de la cuestión: dos diputados del PP, conocedores de las incompatibilidades en las que concurren solicitan una subvención, resultando uno agraciado y el otro no”.

Para San Macario, la actitud de César Buquerín es del todo incomprensible y la justificación con la que ha intentado ocultar su negligencia es “vergonzosa”. “¿Cómo puede decir el señor Buquerín que no sabía que había pedido la subvención si en la Junta de Gobierno del 13 de octubre se aprueba la Resolución y luego, como el resto de diputados, recibe el listado de establecimientos a quienes se concede y se deniega la subvención junto con el importe económico que recibirán en cada caso” ?, se pregunta el portavoz socialista.

“¿De verdad no vio la Resolución?”. “Es difícil de creer que el señor Buquerín no reconociera el nombre de su establecimiento entre los agraciados, a no ser que su labor como miembro del equipo de gobierno se limite a ser un mero convidado de piedra y ni siquiera se lea ni conozca a fondo los temas que gestionan sus compañeros”.

El portavoz socialista lamenta que “el Presidente de la Diputación no asuma la responsabilidad que le corresponde en este asunto y se haya escondido detrás de la señora Rodríguez, dejándola a los pies de los caballos, para intentar explicar lo inexplicable y ordenándola, como estrategia burda, echar toda la culpa a los técnicos de Prodestur”. “En lugar de exigir al señor Bravo y al señor Buquerín las responsabilidades que han de asumir por solicitar una subvención a sabiendas que no podían hacerlo; en lugar de obligarles a pedir disculpas, echa la culpa, una vez más, a los empleados de la Diputación”, lamenta San Macario.

“La responsabilidad no es de los técnicos, es de los que han cometido los hechos, el señor Bravo y el señor Buquerín, y del señor Miguel Ángel de Vicente, como conocedor y firmante de la concesión de la ayuda a uno de ellos y de denegación al otro”, subraya.

Para San Macario, el Presidente de la Diputación aún está a tiempo de demostrar “un poquito de autoridad en medio de este desbarajuste en el que se ha convertido su equipo de gobierno”. “Aún está a tiempo de salir a dar explicaciones públicas a todos los segovianos por esta irregularidad y pedir perdón por ello, pero también a reprobar la actitud de su vicepresidente, José María Bravo por su desafortunada comparecencia urgente ante los medios de comunicación este lunes”.

“Lejos de la humildad y la asunción de responsabilidades que exigía el momento, el señor Bravo optó por los lamentos grandilocuentes y las florituras verbales para intentar, no solo ocultar los verdaderos hechos (solicitó una subvención a sabiendas de que no podía hacerlo), sino a proferir descalificaciones con las que él mismo se retrató”, lamenta San Macario.

“Exigimos al señor Bravo una rectificación de sus palabras, porque no es ningún sinvergüenza aquél que da a conocer a la opinión pública la dudosa honestidad en la forma de hacer política de quienes aspiran a una subvención sin que la ley lo permita. La actitud vergonzosa es, más bien, de quienes solicitaron la ayuda”.

“Señor Presidente, por el decoro y la dignidad de la institución provincial, debiera explicar públicamente la irregular petición y concesión de las subvenciones de las empresas de los diputados del Partido Popular, señor Bravo y señor Buquerín, y también para dejar claro que la falta de respeto y los insultos de su vicepresidente son totalmente reprochables y que no se deben volver a repetir”, concluye San Macario.