El Grupo Municipal del PSOE lamenta los insólitos antojos del nuevo alcalde del PP, quien, con cargo a las arcas municipales, ordenó la celebración de un cóctel privado y exclusivo para sus 120 invitados a su toma de posesión, ha decidido contratar el alquiler de dos nuevos vehículos oficiales de alta gama y ha encargado a los técnicos que redacten una memoria técnica para ampliar y redecorar su despacho.

La portavoz municipal del PSOE, Clara Martín, anima al equipo de Gobierno del PP a que no busque excusas, deje de ‘vender’ a la opinión pública como propios los logros del anterior Gobierno socialista y supere su actual ‘fase de inacción y bloqueo’, poniéndose a trabajar para dar respuesta a las demandas y necesidades de los segovianos.

Acaba de cumplir dos meses en la Alcaldía de Segovia, y el alcalde del PP José Mazarías, ya ha dado muestras del “cambio” que prometió en su campaña electoral. El problema es que ese cambio ya se ha traducido en menosprecio a la oposición, desplantes a los medios de comunicación y unas decisiones personalistas y caprichosas a costa del bolsillo de todos los segovianos.

A cargo de las arcas municipales y por decisión directa del alcalde del PP se ha costeado el cóctel privado que ofreció a sus invitados tras tomar posesión; se abonará el alquiler de nuevos coches oficiales de alta gama y se acometerá la ampliación, amueblamiento y nueva decoración de su despacho, más allá de otros ‘caprichos’ como recuperar la figura del agente de policía local de paisano para hacer las veces de conductor del coche oficial, con la insólita particularidad de que se trata de un chófer que va armado.

El Grupo Municipal del PSOE ha tenido acceso a la factura, por importe de 1.440 euros, que se abonó por orden del Gabinete de Alcaldía y que fue aprobada, por convalidación, en la junta de Gobierno local. “Catering 120 personas 17/6/2023”, reza el motivo de esta factura que hace referencia al cóctel o vino español que el alcalde del PP ordenó organizar a un restaurante del centro de la ciudad para celebrar con sus amigos y familiares su toma de posesión como regidor de la ciudad de Segovia.

Al menos en los últimos 20 años no existe precedente de que ningún alcalde o alcaldesa haya ofrecido un cóctel o vino con lista de invitados y a costa de los contribuyentes, como sí ha hecho el señor Mazarías, pues sus predecesores y, por supuesto, los tres últimos alcaldes socialistas (Pedro Arahuetes, Clara Luquero y Clara Martín), no hicieron nada semejante. Lo habitual era hasta ahora que tras el acto oficial de toma de posesión y después de realizar las fotos de la nueva corporación, fuera el propio alcalde o alcaldesa quien invitara, a costa de su propio bolsillo, a tomar un vino, cerveza o refresco en algunos de los establecimientos de la misma Plaza Mayor.

“Ningún alcalde en su toma de posesión ha hecho algo parecido. Autorizar un gasto de 1.440 euros para invitar, con el dinero de todos los segovianos, a un cóctel a sus amigos es algo reprochable y muy poco ético”, sostiene la portavoz municipal del PSOE, Clara Martín, que censura, igualmente, la excesiva parafernalia con la que el señor Mazarías quiso adornar de forma pretenciosa su toma de posesión; rodeado de agentes de policía local con uniforme de gala y la colocación de diferentes pantallas gigantes repartidas en varias salas para que sus invitados siguieran en directo la ceremonia.

 

Reforma del despacho y nuevos coches oficiales

Las pantallas gigantes y los policías con uniforme de gala que engalanaron la ceremonia y el cóctel privado que se celebró a su término no son los únicos caprichos del señor Mazarías en sus primeros meses de mandato. El nuevo alcalde del PP ya ha solicitado una memoria técnica para acometer obras de reforma en su despacho y el espacio aledaño del Gabinete de Alcaldía, donde trabajan las cinco personas que integran su personal de confianza. “Parece ser que quiere ampliar y redecorar su despacho. Pero no sabemos a qué coste. ¿Es realmente necesario?”, se pregunta Clara Martín.

“Lo importante no es el despacho en sí, que en este caso es muy digno para un alcalde, sino el trabajo que se desarrolla en su interior y que, por lo que vemos, de momento no es demasiado”, señala la jefa de la oposición.

El boato con el que anhela rodearse el nuevo alcalde se enfrentaba a un nuevo escollo, como eran los dos coches oficiales, marca Toyota Prius, que utiliza actualmente la Alcaldía. Al parecer al señor Mazarías no le gustan estos vehículos híbridos, no contaminantes, y ha decidido cambiarlos, aunque no por su rendimiento, que ha sido excelente, pues apenas han dado averías, sino solamente por su aspecto derivado de su antigüedad (17 años).

Un decreto suscrito el pasado 26 de julio por el alcalde ordena la apertura del expediente para el arrendamiento de dos vehículos tipo turismo para representación institucional en la modalidad de renting, justificando la medida en la antigüedad de los actuales vehículos y la necesidad de acudir a vehículos eléctricos o híbridos, obviando que los dos coches oficiales que están actualmente en servicio ya lo son, es decir, son híbridos, pues combinan, precisamente, motores eléctricos con los de combustión.

“Los dos coches híbridos asignados a Alcaldía prestan servicio con absoluta normalidad y en el último año con ellos se han hecho viajes a Santiago, Mérida, Santander… y, por supuesto, a Madrid y Valladolid”, explica Clara Martín. “Si cree que hay que renovarlos, lo lógico –añade la portavoz socialista- es abrir un procedimiento de licitación en concurrencia competitiva y no mediante un contrato menor de renting. No sabemos cuánto nos va a costar ni qué tipo de vehículos serán, aunque seguramente el señor Mazarías va a querer que sean de gama alta. Solo se argumenta que con esta modalidad se agilizan los plazos de entrega frente a un contrato de suministro, lo que demuestra que el señor Mazarías quiere estrenar coche lo antes posible”.

Otra de las decisiones del nuevo alcalde ha sido el cambio de conductor para sus desplazamientos en coche oficial, recuperando la figura del policía local. Este antojo del señor Mazarías ha dejado sin destino a uno de los empleados municipales que tenía hasta ahora asignada la plaza de conductor y, al mismo tiempo, ha restado efectivos a la Policía Local. Con independencia de ello, lo llamativo no es que un policía local haga las veces de conductor (ya lo hicieron otros alcaldes), sino que éste, de paisano, vaya armado, algo que no ha sucedido nunca hasta ahora.

Para Clara Martín, “por fortuna ya hemos superado aquellas terribles etapas donde el terrorismo obligaba a tomar medidas extraordinarias de protección. En Segovia no es necesario que el alcalde vaya acompañado de un policía armado a modo de guardaespaldas. Es anacrónico. Basta, a nuestro juicio, con que desempeñe esas labores de conductor en sus desplazamientos y viajes oficiales”.

“Lo peor es que sus antojos son a costa del bolsillo de los segovianos. Otro ejemplo es esa auditoría del Ayuntamiento que prometió en campaña, y que es absolutamente innecesaria, porque las cuentas son claras y transparentes. Resulta que la auditoria ya no será de cuentas sino operativa, de gestión, y nos va a costar casi 45.000 euros, todo un derroche, un dinero que bien se podría emplear en cubrir demandas de los vecinos”, añade la jefa de la oposición.

No es el único cambio en temas de personal que responde al antojo del alcalde. Así, por ejemplo, la plaza de personal de confianza vinculada a Urbanismo ha sido eliminada y transferida al Gabinete de Alcaldía, aumentando así el equipo de personal eventual al servicio directo del regidor. Esta persona de confianza o asesoramiento especial asignada a Urbanismo realizaba una labor fundamental de coordinación con los técnicos municipales y de atención a inversores privados, una figura al servicio de la ciudad sobradamente reconocida por los profesionales del sector y representantes institucionales y de la que ha prescindido el señor Mazarías por puro capricho y solo para aumentar el Gabinete asignado a su servicio personal.

El alcalde del PP pidió en el último pleno una tregua a la oposición para frenar sus críticas, en el argumento de que no había cumplido aún los 100 días de gobierno. En sus dos primeros meses al frente del Ayuntamiento, la prioridad del equipo de Gobierno del PP ha sido aumentar el número de liberaciones para sus concejales y poner escollos al trabajo de los grupos de la oposición, expulsándolos de la Junta de Gobierno Local o retrasando más de un mes la contratación de su personal administrativo. Además de demostrar muy poco interés por la transparencia y el derecho a la información de los ciudadanos, el equipo de Gobierno ha evidenciado también una preocupante inacción en la gestión y un desconocimiento de los asuntos.

El Grupo Municipal del PSOE, con Clara Martín a la cabeza, tiene muy claro cuál es su papel que es trabajar por Segovia y los segovianos. No vemos esa misma actitud en el señor José Mazarías, que este verano ha estado mucho tiempo desaparecido.

El PSOE hace votos para que el PP supere de una vez esta “fase de inacción y bloqueo” en el que lleva sumido desde hace meses, deje de poner excusas en unos casos o ‘vender’ a la opinión pública como propios los logros del anterior Gobierno socialista (caso de los proyectos que se financiarán con fondos europeos) y se ponga a trabajar de una vez por lo que realmente interesa, preocupa y demandan los segovianos.