• La Junta de Castilla y León está incumpliendo de manera sistemática su propia ley sobre servicios básicos en el medio rural, afectando gravemente a la población de numerosas localidades de la provincia de Segovia. A pesar de los anuncios en prensa en los que la Junta destila un triunfalismo que es falso garantizando que se cumplen los rangos de atención médica según el número de habitantes, son muchos los municipios que siguen esperando recibir una cobertura sanitaria adecuada, especialmente en la zona nordeste de la provincia, la más despoblada y olvidada históricamente por el Partido Popular.
  • Un ejemplo alarmante es el caso de Santibáñez de Ayllón y Grado del Pico, dos pequeños pueblos del nordeste segoviano, que llevan cuatro años sin médico. Para la procuradora segoviana socialista, Alicia Palomo, “el presidente de la Junta, Fernández Mañueco, parece más preocupado por blindarse en su propio sillón que por solucionar el grave deterioro de la sanidad rural. Mientras tanto, las zonas más despobladas de Segovia siguen esperando una respuesta eficaz a una situación que amenaza no solo la salud de sus habitantes, sino también la supervivencia del medio rural”.

Segovia, 16 de septiembre de 2024: La Junta de Castilla y León está incumpliendo de manera sistemática su propia ley sobre servicios básicos en el medio rural, afectando gravemente a la población de numerosas localidades de la provincia de Segovia. A pesar de los anuncios en prensa en los que la Junta destila un triunfalismo que es falso garantizando que se cumplen los rangos de atención médica según el número de habitantes, son muchos los municipios que siguen esperando recibir una cobertura sanitaria adecuada, especialmente en la zona nordeste de la provincia, la más despoblada y olvidada históricamente por el Partido Popular.

Un ejemplo alarmante es el caso de Santibáñez de Ayllón y Grado del Pico, dos pequeños pueblos del nordeste segoviano, que llevan cuatro años sin médico. Para la procuradora segoviana socialista, Alicia Palomo, estos casos “son un ejemplo más del abandono de la Junta a los pueblos de esta zona de la provincia. La Junta de Castilla y León ha demostrado una total falta de interés por la sanidad rural, agravando el problema de la despoblación al dejar sin atención sanitaria básica a quienes más la necesitan”.

En palabras de Palomo, “estamos viendo cómo los pueblos de nuestra provincia sufren una clara discriminación en comparación con los núcleos urbanos. Las zonas rurales son las primeras en sufrir los recortes y las últimas en recibir soluciones”. Este abandono, argumenta, “es parte de un patrón más amplio de desmantelamiento progresivo de los servicios públicos en el medio rural, lo que provoca que los vecinos se vean obligados a desplazarse grandes distancias para recibir atención médica básica”.

Por eso, “resulta inadmisible que la Junta de Castilla y León, bajo el gobierno del Partido Popular, incumpla su propia legislación, mientras asegura que defiende a las zonas rurales. La sanidad no es una prioridad para Mañueco”.

Otro caso es el de Chañe, con aproximadamente 780 habitantes, donde la normativa indica que debería haber consulta diaria, ya que supera el umbral de 500 habitantes. Sin embargo, los vecinos se ven obligados a compartir médico con Fresneda, y no tienen consulta todos los días como establece la ley.

En Roda de Eresma, con una población de 250 habitantes, la atención médica es aún más irregular. El médico solo atiende los martes y jueves, y si no hay citas programadas, simplemente no aparece. Lo mismo ocurre con el servicio de enfermería, que, a pesar de tener asignados dos días a la semana, sufre de faltas excesivas. Este incumplimiento deja a los habitantes sin el cuidado adecuado.

El panorama es similar en El Cubillo, donde, con solo 74 vecinos, la atención médica se reduce a una visita mensual del médico y la enfermera. En lugar de basarse en el número de habitantes, la administración se justifica con el número de cartillas, un criterio que no refleja la realidad de las necesidades sanitarias.

La Losa, con más de 500 habitantes, debería contar con atención diaria, pero solo recibe atención tres días a la semana, y cada sesión dura apenas una hora y cuarenta minutos. A menudo, cuando la doctora sale de guardia el fin de semana, el pueblo se queda sin médico hasta el miércoles siguiente, rompiendo así la normativa que exige atención médica en un máximo de 48 horas.

Incluso en poblaciones como Revenga, ELM de Segovia, con más de 485 habitantes, donde se debería cumplir con al menos tres días de consulta semanal, los servicios son deficientes. Los vecinos solo reciben atención del médico de familia lunes, miércoles y jueves, cuando según la ley deberían contar con una mayor cobertura.

La normativa de la Junta establece claramente que las localidades con menos de 50 habitantes deben recibir atención médica a demanda, mientras que aquellas entre 51 y 100 habitantes deben tener al menos un día de consulta semanal. Las poblaciones entre 101 y 200 habitantes deberían recibir dos días de consulta, y a partir de 201, tres días. Sin embargo, en municipios con más de 500 habitantes, la consulta debe ser diaria de lunes a viernes, algo que claramente no se está cumpliendo.

“El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, parece más preocupado por blindarse en su propio sillón que por solucionar el grave deterioro de la sanidad rural, que afecta especialmente a nuestros pueblos. Mientras tanto, las zonas más despobladas de Segovia siguen esperando una respuesta eficaz a una situación que amenaza no solo la salud de sus habitantes, sino también la supervivencia del medio rural”, ha señalado Palomo.

Exigimos a la Junta de Castilla y León que cumpla con su propia normativa y garantice los servicios básicos, en especial la atención sanitaria, a todas las localidades de Segovia. La salud no puede seguir siendo un lujo, ni el olvido, una constante.