• La decisión obligada de retirar en el pleno la propuesta, que incluía incrementos en las nóminas de entre un 14 y un 38%, ante el rechazo tajante y frontal del PSOE y del resto de los grupos, supone un auténtico fracaso que daña la imagen de la institución que representa y un toque de atención al señor Mazarías, al recordarle que gobierna en minoría y que no puede actuar a capricho y de forma unilateral.
  • La portavoz municipal del PSOE, Clara Martín, exige al alcalde y a su equipo “humildad, honestidad y trabajo” y subraya que jamás el Grupo Municipal del PSOE se planteó apoyar las escandalosas retribuciones promovidas por el PP, que equiparaban el sueldo del señor Mazarías a la altura de un ministro, en la cifra máxima permitida por ley.

Segovia, 08 de septiembre de 2023.-  El Ayuntamiento de Segovia vivió ayer uno de los episodios más lamentables de su historia democrática por culpa de la soberbia y torpeza del alcalde José Mazarías del PP. A última hora, el señor José Mazarías se vio forzado a retirar la propuesta unilateral de su grupo municipal que pretendía el aumento desorbitado del salario del alcalde y de su equipo, con sueldos de hasta 75.500 euros brutos anuales en el caso del regidor. Por ende, también decidió retirar el punto sobre las dietas por asistencia a plenos y comisiones y asignaciones a los grupos.

El señor Mazarías lo ha hecho a la fuerza al constatar el rechazo frontal del PSOE y del resto de grupos de la oposición y supone un varapalo y un serio toque de atención a una decisión adoptada de forma unilateral y con la que el PSOE jamás estuvo de acuerdo.

Mazarías no ha dado una sola explicación en el pleno sobre esta decisión que supone un auténtico fracaso y uno de los espectáculos más bochornosos que se han vivido en este Ayuntamiento, al materializarse el intento fallido de unas subidas salariales a las que ha dado la espalda toda la oposición municipal y la ciudadanía, escandalizada por el nuevo capricho de un alcalde alejado de la realidad.

La portavoz municipal del PSOE, Clara Martín, al término de la sesión plenaria, en declaraciones a los periodistas, ha exigido al alcalde Mazarías y al Gobierno del PP  humildad, honestidad y trabajo, que abandone su actitud soberbia y que, si realmente quiere ser el alcalde del diálogo, como así se presentó, que lo demuestre y de pasos para serlo.

Ante el insidioso comunicado remitido anoche por el PP para justificar esta marcha atrás, Clara Martín ha explicado que para evitar el escarnio público al que finalmente hemos asistido durante varias semanas propuso a los populares dejar este asunto sobre la mesa. Lo hizo en una reunión a la que fue convocada por el propio alcalde, el señor Mazarías, y que tuvo lugar el jueves 31 de julio.

En aquella reunión solicitada por el PP, la portavoz socialista exigió como primera premisa una reducción drástica de las retribuciones planteadas por los populares, a lo que el alcalde se negó de forma taxativa. Solo cumplida esta primera premisa, la reducción sustancial de las retribuciones, entrarían en juego otras dos condiciones para alcanzar algún tipo de acuerdo, como eran el regreso de todos los portavoces de todos los grupos políticos a la Junta de Gobierno Local y la asignación de medios a los grupos municipales con criterios de proporcionalidad en función del número de concejales que tiene cada grupo.

En aquella reunión, el PP trató de conseguir los votos de la bancada socialista, planteando propuestas tales como apoyar la liberación al 100% de la portavoz del PSOE, algo que Clara Martín, obviamente, rechazó de forma frontal y tajante.

El grupo municipal del PSOE nunca se planteó votar a favor o abstenerse para amparar esta propuesta de retribuciones absolutamente escandalosas y alejadas completamente de la realidad. Y así se dejó claro en esta primera reunión como en una posterior, a la que ya no asistió el alcalde.

La retirada obligada de la propuesta del PP ha puesto de manifiesto la actitud soberbia, prepotente y caprichosa del señor Mazarías, que parece no enterarse que gobierna en minoría y no puede imponer medidas tan importantes sin diálogo con el resto de los grupos.

La lamentable imagen ofrecida por el señor Mazarías, que no ha puesto freno a su codicia, daña de forma irreparable a la institución que representa. Los vecinos y vecinas se merecen un respeto y el fallido intento de aumentar su salario de forma escandalosa supone un hito más en esta espiral de decisiones caprichosas adoptadas en los dos primeros meses, como son estrenar vehículos de alta gama, reformar su despacho o dotarse de escolta personal armado.

El señor Mazarías pretendía un acuerdo para catapultar su nómina y la de los concejales del PP a niveles salariales propios de un ministro. Recordemos que Mazarías aspiraba a un aumento de sus retribuciones salarias y el de su equipo de Gobierno de entre un 14 y un 38%, incrementando los gastos en este capítulo un 47,59% por encima de lo que se destinó en una anualidad del anterior mandato. Iban a ser más de 800.000 euros de gasto frente a los 541.000 euros de gasto anual en el anterior mandato y Mazarías se iba a convertir en el alcalde que iba a costar más a sus vecinos. No lo será tras este primer mazazo a su forma autoritaria de gobierno