• La Comisión de Despoblación y Reto Demográfico del Senado ha aprobado una iniciativa del Grupo Socialista para apoyar el “importantísimo papel que juegan las farmacias rurales como establecimientos básicos de carácter social y sanitario, especialmente en una provincia como Segovia, donde contamos 121 establecimientos de este tipo (98 oficinas de farmacia y 23 botiquines), de los cuales, 98 se encuentran en nuestro medio rural”, subraya la Senadora Ana Agudíez. 
  • La moción socialista aprobada en el Senado aboga por “asegurar el sostenimiento económico de las farmacias rurales, con especial atención a aquellas que prestan sus servicios en municipios de menos de 1.000 habitantes; actualizar las cuantías de las ayudas a aquellas que tienen una viabilidad económica comprometida; e implementar medidas de ayuda fiscal”. 
  •  “La excelente labor que desempeñan las farmacias de nuestros pueblos, ha sido especialmente importante e intensa durante esta pandemia, sobre todo durante el confinamiento, llevando personalmente los medicamentos a los domicilios de muchos vecinos, especialmente los de mayor edad”. “Las farmacéuticas y farmacéuticos de nuestros pueblos han estado en primera línea de una labor asistencial y social de gran valor en nuestros pueblos”, concluye Agudíez.

Segovia, 12 de marzo de 2021.-  La Comisión de Despoblación y Reto Demográfico del Senado ha aprobado una iniciativa del Grupo Socialista para apoyar el “importantísimo papel que juegan las farmacias rurales como establecimientos básicos de carácter social y sanitario, especialmente en una provincia como Segovia, donde contamos 121 establecimientos de este tipo (98 oficinas de farmacia y 23 botiquines), de los cuales, 98 se encuentran en nuestro medio rural”, subraya la Senadora Ana Agudíez.

Agudíez destaca que el peso de la atención sanitaria de la farmacia en el medio rural es “incuestionable”. “En cualquiera de los municipios de nuestra provincia, la farmacia es mucho más que un simple establecimiento comercial y su labor va mucho más allá del mero suministro de medicamentos a la población, sino que supone, en la mayoría de los casos, una atención personalizada a esa población. Con frecuencia, estos profesionales realizan el seguimiento personalizado de las dolencias y enfermedades de los vecinos más allá de la atención en los consultorios médicos, muchos de ellos aún cerrados por la nefasta política sanitaria de la Junta”.

La Senadora enfatiza además que las farmacias son establecimientos privados, pero con un innegable interés público. “Se trata de un sector autorregulado, pero con una regulación que no responde en la actualidad a la problemática que comienzan a sufrir con cada vez más fuerza los farmacéuticos situados en nuestros pueblos, que ven como las ayudas establecidas para compensar el efecto de tener sus establecimientos en el medio rural se quedan cortas y, por tanto, hacen peligrar la viabilidad de muchos de ellos”.

Por ello, la moción socialista aprobada en el Senado aboga por “asegurar el sostenimiento económico de las farmacias rurales, con especial atención a aquellas que prestan sus servicios en municipios de menos de 1.000 habitantes, estudiando la implementación de medidas en colaboración con las administraciones en aquellos casos en que presenten una viabilidad económica muy reducida, aparejada a la disminución de población en el territorio en que se ubiquen”. “La propuesta contempla también actualizar en función del IPC las cuantías de las ayudas a farmacias VEC (aquellas que tienen una viabilidad económica comprometida); además de actualizar los límites de facturación para acceder al margen de compensación, que actualmente son realmente escasos; e implementar medidas de ayuda fiscal, ya que muchos de los gastos en la actualidad son deducibles”.

“Las farmacias de nuestros pueblos son un servicio esencial y de vital importancia para dignificar la vida en nuestro medio rural”, subraya Agudíez. “La labor de las y los profesionales que están al frente de estos establecimientos en nuestros pueblos son fundamentales para que nuestros vecinos accedan a programas de adherencia al tratamiento, seguimiento farmacoterapéutico, educación sanitaria, participación en la detección precoz de enfermedades, Prevención de Reacciones Adversas a Medicamentos o participación activa con el equipo asistencial del paciente”.

“Una excelente labor que ha sido especialmente importante e intensa durante esta pandemia, sobre todo durante el confinamiento, llevando personalmente los medicamentos a los domicilios de muchos vecinos, especialmente los de mayor edad”. “Las farmacéuticas y farmacéuticos de nuestros pueblos han estado en primera línea de una labor asistencial y social de gran valor en nuestros pueblos”, concluye Agudíez.